Sigo estando detrás de esos talones, talones de una moneda desconocida.
Cheques de otro planeta... Llenos de abrazos, besos, mordisquitos...
Es tan rara esa moneda... Muchos la envidian.
Es tan buscada... muchos la falsifican.
Tú no encuentras la moneda, ella te encuentra a ti, como si fuera una lotería.
A veces, los jóvenes, son tan ricos!!!
Yo fui millonario, nunca la falsifiqué, vino sin más a mi, aunque no siempre fueran abrazos de los mismos brazos, ni besos de los mismos labios... mordiscos de diferentes dientes.
Sigo estando detrás de esos talones, talones de una moneda desconocida que un día me hicieron rico y otro pobre.
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