Después de todo lo que intenté hacer, reventó su pico contra el suelo, habíamos perdido.
Los cazadores eran extremadamente ruidosos, les estuve asustando durante más de dos horas.
Se creían que también podrían conmigo: ¡ y una mierda !
Yo sigo aquí, ellos siguen aquí.
Uno se hace llamar Cupido, el otro Eros. Realmente se parecen mucho.
Escuché hablar sobre ellos, antes del primer flechazo: los romanos contaban historias sobre el primero y los griegos sobre el segundo.
Pero no, ya no van con arcos y flechas, ahora van con artillería pesada: ametralladora Gatling y lanzallamas.
Por suerte, al caer al suelo Ella se camufló entre los hierbajos y las hojas caídas. Yo les he intentado alejar de su posición.
El frío invierno nos ha podido. Pero a mi, unitariamente, no me puede nada, ya no.
Ella posiblemente les ayudará a que me cacen, y así caer junto a Ella como la primera vez.
Los cazadores solo tienen dos opciones: volver a darme de lleno con su ayuda o cansarse y dejarme en paz.
Ahora que lo pienso, solo depende del Pájaro, porque yo, todo lo que tuve que hacer, todo lo que pude hacer, todo para ayudarla y no crearla a mi imagen y semejanza como Ella cree que quiero,