Me alcé entre los asistentes...
creí estar soñando.
Estaba en mitad de un juicio.
Toda la manada tenía su mirada sobre mí.
Con el pelaje erizado,
el estomago destrozado,
la mirada vacía y
la culpabilidad.
-El consejo de los lobos sabios considera al acusado...
Todos los aullidos dirigidos a mí.
- CULPABLE!
Eché a trotar más rápido que cuando me intentaron insertar perdigones por todo mi cráneo.
Acabé en una roca, a millas luz de aquel lugar... Alaska!
Disfrutando de una aurora boreal, fatigado,
apareció el Perro Mojado:
- Ahora comprendes lo que es estar en mi lugar.
Desperté de un salto.
Tenía que hablar con mi hermano.
Quería evitar la ruptura y la hipocresía.
Sin darme cuenta, pasó rápida la mañana y ...
Bum! Estaba enfrente de Él.
Le dije que Ella me había despertado algo dentro.
Me dijo que si esa era mi sensación, que siguiera hacía delante.
No tuvo ninguna objeción! Pero me advirtió...
Lobos, de mayor a menor prestigio,
te dan señales, te dicen cosas,
te haces el loco por apostar,
te jodes sin más.
Con él gané un sitio en mi persona,
¿Qué he ganado conmigo?
¿Ganaré algo con ...?
Calla, ciérralo, no te mereces esto.
Ahora sí, con la conciencia tranquila.
Con las cartas sobre la mesa,
te dejas ver y ¡Pop!
Era tan real lo que decían...
Puede que pierda cosas en el camino,
pero lo bonito de ser un Lobo racional...
el poder pensar con la cabeza y escuchar al corazón...
Aullador, has ganado, levanta el hocico bien arriba.
jueves, 7 de diciembre de 2017
miércoles, 6 de diciembre de 2017
"Calor infernal"
Yazco a tu lado, no puedo parar
maldita inquietud, que no vaya a más.
Quiero ir despacio, sin prisa, esperar.
Quiero besar tus labios, me cuesta respirar.
El ambiente caldeado, la manada al lado,
solos Tú y yo sin nadie, acostados.
La fricción me puede, quiero seguir,
¿qué me sucede? No te quiero herir.
Tú me respondes, me dejas seguir.
Un horizonte a mil millas de aquí.
Todo es tan fuerte, lo puedo sentir,
me levanto, huyo, lejos de ti.
Imagino en el bosque,
el frio invernal,
vivo a Tu lado,
Calor Infernal.
maldita inquietud, que no vaya a más.
Quiero ir despacio, sin prisa, esperar.
Quiero besar tus labios, me cuesta respirar.
El ambiente caldeado, la manada al lado,
solos Tú y yo sin nadie, acostados.
La fricción me puede, quiero seguir,
¿qué me sucede? No te quiero herir.
Tú me respondes, me dejas seguir.
Un horizonte a mil millas de aquí.
Todo es tan fuerte, lo puedo sentir,
me levanto, huyo, lejos de ti.
Imagino en el bosque,
el frio invernal,
vivo a Tu lado,
Calor Infernal.
lunes, 4 de diciembre de 2017
" Indecisa "
¡Por todos los dioses! ¿A quién se le ocurre?
Seré cretino... Cogí y me quedé allí, atónito, después de que Loba abandonara mi carruaje.
Pasaron minutos, hasta que necesité moverme... y aquí estoy. Un Lobo, en un bar de carretera, reflexionando, mientras tomo (como no) brebaje de los dioses.
Ha sido tanto en tan poco tiempo, todo lo que tengo adentro y quiero regalar...
Quizá me precipite, al vacío , quizá salí de mi cueva para romper con todo, con todos...
Ni si quiera me despedí cómo me hubiera gustado hacerlo, pero SÍ, acerté con su respuesta.
El oráculo, o vete a saber que tipo de fuerza, me hizo ver lo que sucedería antes de que pasara.
Ahora un triangulo invade su cabeza. Realmente lo entiendo, el acoplado no dejo de ser yo. Ni si quiera es de mi manada, ¿ en qué estaría pensando? Realmente, soy un Iluso.
Me quedé con ganas de repetir lo de aquella noche invernal, lo repetiría mil veces con tal de poder amarrarme de nuevo a su cuerpo y fundirme con ella... la mejor despedida en décadas, la mejor despedida de mi vida, fue aquel oscuro instante .
Oigo un camión pasando a tan solo cincuenta metros, ni me inmuto, para qué, podría estar tumbado en la carretera como muchos otros. Incluso, hay un coyote que se está precipitando demasiado... ( Eh tú, ten cuidado!)
No lo haría, no. No sé si seré capaz de esperar. ¿Se va a desvanecer la magia? ¿No es capaz de ver que esta vida es tan corta que no da tiempo a trotar por el mismo camino dos veces? ¿No soy capaz de entender que quizá no le dé tantas vueltas porque no siente lo mismo?
Me quedé con ganas de decirle:
Piensa que este camino es corto y se hace rápido, y que en él, te daría todo y más. Podríamos vivir cada trote como un juego, sin medir la distancia entre nuestras patas.
Por otro lado, piensa también que, si realmente tu alma no ha sincronizado con la mía, de la misma manera que la mía si lo ha hecho con la tuya, quizá es momento de dejarlo pasar. Yo lo sabría cuidar, lo sabría alimentar y , sobretodo, ...
Intuye ese sobretodo, Lobo, intuye lo que quieres decir y que nazca lo que quieres sentir, Lobo, sal ahí fuera, no te rindas, pero tampoco juegues, date el capricho de luchar sólo si te dejan hacerlo. Pero si ves que el dolor comienza a surgir de algún rincón de la oscura penumbra de la nada, simplemente quítate las cadenas, libérate.
Blanco y negro, brebaje de dioses.
Me he arrancado el pelaje, de una pieza, dejándome ver por dentro y de nada ha servido. Quizá me adelanté demasiado, quizá su indecisión, me pasa por alto. Tengo ganas de que los dioses me den unas alas, para poder emigrar lejos, durante un tiempo, y quizá así algún día poder olvidarme de esto.
Aunque ¿quién podría olvidarse de los mejores labios que ha probado en su vida?
Lobo pensó, ¿labios? El aullador nocturno, se refugió, Lobo no lo llegó a ver, quizá eso fue lo que...
Seré cretino... Cogí y me quedé allí, atónito, después de que Loba abandonara mi carruaje.
Pasaron minutos, hasta que necesité moverme... y aquí estoy. Un Lobo, en un bar de carretera, reflexionando, mientras tomo (como no) brebaje de los dioses.
Ha sido tanto en tan poco tiempo, todo lo que tengo adentro y quiero regalar...
Quizá me precipite, al vacío , quizá salí de mi cueva para romper con todo, con todos...
Ni si quiera me despedí cómo me hubiera gustado hacerlo, pero SÍ, acerté con su respuesta.
El oráculo, o vete a saber que tipo de fuerza, me hizo ver lo que sucedería antes de que pasara.
Ahora un triangulo invade su cabeza. Realmente lo entiendo, el acoplado no dejo de ser yo. Ni si quiera es de mi manada, ¿ en qué estaría pensando? Realmente, soy un Iluso.
Me quedé con ganas de repetir lo de aquella noche invernal, lo repetiría mil veces con tal de poder amarrarme de nuevo a su cuerpo y fundirme con ella... la mejor despedida en décadas, la mejor despedida de mi vida, fue aquel oscuro instante .
Oigo un camión pasando a tan solo cincuenta metros, ni me inmuto, para qué, podría estar tumbado en la carretera como muchos otros. Incluso, hay un coyote que se está precipitando demasiado... ( Eh tú, ten cuidado!)
No lo haría, no. No sé si seré capaz de esperar. ¿Se va a desvanecer la magia? ¿No es capaz de ver que esta vida es tan corta que no da tiempo a trotar por el mismo camino dos veces? ¿No soy capaz de entender que quizá no le dé tantas vueltas porque no siente lo mismo?
Me quedé con ganas de decirle:
Piensa que este camino es corto y se hace rápido, y que en él, te daría todo y más. Podríamos vivir cada trote como un juego, sin medir la distancia entre nuestras patas.
Por otro lado, piensa también que, si realmente tu alma no ha sincronizado con la mía, de la misma manera que la mía si lo ha hecho con la tuya, quizá es momento de dejarlo pasar. Yo lo sabría cuidar, lo sabría alimentar y , sobretodo, ...
Intuye ese sobretodo, Lobo, intuye lo que quieres decir y que nazca lo que quieres sentir, Lobo, sal ahí fuera, no te rindas, pero tampoco juegues, date el capricho de luchar sólo si te dejan hacerlo. Pero si ves que el dolor comienza a surgir de algún rincón de la oscura penumbra de la nada, simplemente quítate las cadenas, libérate.
Blanco y negro, brebaje de dioses.
Me he arrancado el pelaje, de una pieza, dejándome ver por dentro y de nada ha servido. Quizá me adelanté demasiado, quizá su indecisión, me pasa por alto. Tengo ganas de que los dioses me den unas alas, para poder emigrar lejos, durante un tiempo, y quizá así algún día poder olvidarme de esto.
Aunque ¿quién podría olvidarse de los mejores labios que ha probado en su vida?
Lobo pensó, ¿labios? El aullador nocturno, se refugió, Lobo no lo llegó a ver, quizá eso fue lo que...
" Protegida entre sus zarpas. "
La Loba, escuchó mi aullido. Creo que supo entender en cierto punto a que me refería. El final no le gustó nada, tal vez acabé el aullido de manera brusca. Ella se vio sorprendida por mi aullido, pero más me sorprendí yo, cuando me respondió , ni más ni menos, que con otro aullido, el cuál me dejó sin aliento. Su aullido sonaba tal que así:
"Recuerdos de una noche de locura
invadían mi mente.
La indecisión acudía a mi.
No lograba comprender lo sucedido.
Bailes en un salón medio a oscuras, miradas en cada rincón, sonrisas,
caricias y mucho descontrol.
La Luna fue testigo de nuestra traición,
las constelaciones anunciaban la tragedia.
Mi cabeza caminaba por la cuerda floja y al final dos opciones,
o caer o seguir caminando.
Mis alas no quisieron despegar y seguí en la misma dirección.
Elmiedo invadía mi cuerpo
Y un cosquilleo mi alma.
Olvidar fue mi elección,
pero mi mente no lo aceptaba.
Sus brazos fueron mi calma,
Sus aullidos me embaucaban,
Su cueva era mi refugio,
Su cama me atrapaba.
Mis manos no dudaban en abrazarlo
y mis labios temblaban,
mis ojos se cerraron
y me sentí como en casa.
Miles de sensaciones recorrían mi cuerpo
y no atinaba en averiguar que era,
me sentía protegida entre sus zarpas.
Y allí estábamos los dos, acurrucados a las cinco de la mañana.
Y sin querer irme partí,
y nuestros cuerpos se separaban.
El frío me invadió,
era una noche helada.
Llegué a mi cama y cerré los ojos,
esperando que todo pasara."
Aullido de Loba.
"Recuerdos de una noche de locura
invadían mi mente.
La indecisión acudía a mi.
No lograba comprender lo sucedido.
Bailes en un salón medio a oscuras, miradas en cada rincón, sonrisas,
caricias y mucho descontrol.
La Luna fue testigo de nuestra traición,
las constelaciones anunciaban la tragedia.
Mi cabeza caminaba por la cuerda floja y al final dos opciones,
o caer o seguir caminando.
Mis alas no quisieron despegar y seguí en la misma dirección.
El
Y un cosquilleo mi alma.
Olvidar fue mi elección,
pero mi mente no lo aceptaba.
Sus brazos fueron mi calma,
Sus aullidos me embaucaban,
Su cueva era mi refugio,
Su cama me atrapaba.
Mis manos no dudaban en abrazarlo
y mis labios temblaban,
mis ojos se cerraron
y me sentí como en casa.
Miles de sensaciones recorrían mi cuerpo
y no atinaba en averiguar que era,
me sentía protegida entre sus zarpas.
Y allí estábamos los dos, acurrucados a las cinco de la mañana.
Y sin querer irme partí,
y nuestros cuerpos se separaban.
El frío me invadió,
era una noche helada.
Llegué a mi cama y cerré los ojos,
esperando que todo pasara."
Aullido de Loba.
sábado, 2 de diciembre de 2017
" Ilusión desvanecida."
No sé por qué, ni cómo, ni cuándo sucedió.
¿En qué momento se me pasó por la cabeza?
Estaba cometiendo una traición.
Salimos en manada a trotar en la noche.
Familiar de sangre y otros por los momentos vividos.
Entre los cuales estaba ella, una Loba que no había tenido el placer de conocerme.
Aquella misma tarde cazamos juntos, vio mis destrezas, escuchó y leyó mis aullidos...
Creí que fue un flechazo a primer acorde,
creí que aquellos aullidos le habían tocado el alma y eso produjo un orgasmo interno en mi esencia de lobo, desde mi cola hasta la punta de mi hocico.
Su corazón no le pertenece a nadie, pero digamos que tiene algo ( aunque no especial) con uno de mis hermanos, uno de esos que se hace hermano por lo vivido, por el tiempo y el afecto.
Entrada la noche, los brebajes de los dioses nos habían tocado profundamente, liberando nuestras almas, nuestras esencias irracionales. Aquello hizo que no tuviéramos miramientos por nada, por nadie. Estuvimos toda la noche ,entre nuestra manada y miles de miradas desconocidas, acariciándonos. La cosa no iba a más porque ambos sabíamos que estaríamos cometiendo traición a mi hermano... Aún así las caricias no están prohibidas...caricias prohibidas.
Yo, vuestro apasionado aullador, tuve durante toda la noche una batalla interna, todo parecía tan racional, todo... Miré de mil maneras aquello que ambos estuvimos deseando toda la noche, y todas la maneras desembocaban en dos opciones: dejarlo pasar o asumir aquello.
La noche llegaba a su fin, y después de buscarnos durante toda su longitud temporal, nos encontramos. Fue al acompañarla hasta su cueva, no pude evitarlo, la Loba tampoco.
Nuestros hocicos se alinearon bajo la luz de la Luna , en su transición de cuarto creciente a llena, fue testigo de nuestro pequeño salto al vacío (¿os lo imagináis? Me refiero a la sensación de saltar al vacío, saltar sin cuerdas ni alas, caer hasta llegar al suelo, hasta romperte todo pero no sentir nada a causa de la adrenalina que recorre cada milímetro de tu cuerpo)
No duró mucho, pero fue intenso.
Aunque tampoco nos diéramos un excesivo calor, aunque no hubieran zarpazos, ni llegáramos a ningún sitio desnudos, me subí al vagón de una montaña rusa, sin darme cuenta de que la Loba no iba junto a mi, pero si su sensación, después de mil loopings en menos de 5 minutos, después de soñar con Ella, después de asumir toda mi culpabilidad en referencia a la traición a un hermano, lo quiere olvidar, cómo si no hubiera pasado nada.
Ilusión desvanecida en mi interior, mi ilusión si tenía alas, pero se estampó contra el suelo y agonizó.
Eso me pasa por iluso, he estado un atardecer pensando en cómo olvidar el asunto... tal vez más brebaje de los dioses me den respuestas o al menos un ápice de calor.
Aullido de montaña rusa, bonita sensación precoz por una Loba, desembarca en Ilusión desvanecida.
¿En qué momento se me pasó por la cabeza?
Estaba cometiendo una traición.
Salimos en manada a trotar en la noche.
Familiar de sangre y otros por los momentos vividos.
Entre los cuales estaba ella, una Loba que no había tenido el placer de conocerme.
Aquella misma tarde cazamos juntos, vio mis destrezas, escuchó y leyó mis aullidos...
Creí que fue un flechazo a primer acorde,
creí que aquellos aullidos le habían tocado el alma y eso produjo un orgasmo interno en mi esencia de lobo, desde mi cola hasta la punta de mi hocico.
Su corazón no le pertenece a nadie, pero digamos que tiene algo ( aunque no especial) con uno de mis hermanos, uno de esos que se hace hermano por lo vivido, por el tiempo y el afecto.
Entrada la noche, los brebajes de los dioses nos habían tocado profundamente, liberando nuestras almas, nuestras esencias irracionales. Aquello hizo que no tuviéramos miramientos por nada, por nadie. Estuvimos toda la noche ,entre nuestra manada y miles de miradas desconocidas, acariciándonos. La cosa no iba a más porque ambos sabíamos que estaríamos cometiendo traición a mi hermano... Aún así las caricias no están prohibidas...
Yo, vuestro apasionado aullador, tuve durante toda la noche una batalla interna, todo parecía tan racional, todo... Miré de mil maneras aquello que ambos estuvimos deseando toda la noche, y todas la maneras desembocaban en dos opciones: dejarlo pasar o asumir aquello.
La noche llegaba a su fin, y después de buscarnos durante toda su longitud temporal, nos encontramos. Fue al acompañarla hasta su cueva, no pude evitarlo, la Loba tampoco.
Nuestros hocicos se alinearon bajo la luz de la Luna , en su transición de cuarto creciente a llena, fue testigo de nuestro pequeño salto al vacío (¿os lo imagináis? Me refiero a la sensación de saltar al vacío, saltar sin cuerdas ni alas, caer hasta llegar al suelo, hasta romperte todo pero no sentir nada a causa de la adrenalina que recorre cada milímetro de tu cuerpo)
No duró mucho, pero fue intenso.
Aunque tampoco nos diéramos un excesivo calor, aunque no hubieran zarpazos, ni llegáramos a ningún sitio desnudos, me subí al vagón de una montaña rusa, sin darme cuenta de que la Loba no iba junto a mi, pero si su sensación, después de mil loopings en menos de 5 minutos, después de soñar con Ella, después de asumir toda mi culpabilidad en referencia a la traición a un hermano, lo quiere olvidar, cómo si no hubiera pasado nada.
Ilusión desvanecida en mi interior, mi ilusión si tenía alas, pero se estampó contra el suelo y agonizó.
Eso me pasa por iluso, he estado un atardecer pensando en cómo olvidar el asunto... tal vez más brebaje de los dioses me den respuestas o al menos un ápice de calor.
Aullido de montaña rusa, bonita sensación precoz por una Loba, desembarca en Ilusión desvanecida.
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