"Recuerdos de una noche de locura
invadían mi mente.
La indecisión acudía a mi.
No lograba comprender lo sucedido.
Bailes en un salón medio a oscuras, miradas en cada rincón, sonrisas,
caricias y mucho descontrol.
La Luna fue testigo de nuestra traición,
las constelaciones anunciaban la tragedia.
Mi cabeza caminaba por la cuerda floja y al final dos opciones,
o caer o seguir caminando.
Mis alas no quisieron despegar y seguí en la misma dirección.
El
Y un cosquilleo mi alma.
Olvidar fue mi elección,
pero mi mente no lo aceptaba.
Sus brazos fueron mi calma,
Sus aullidos me embaucaban,
Su cueva era mi refugio,
Su cama me atrapaba.
Mis manos no dudaban en abrazarlo
y mis labios temblaban,
mis ojos se cerraron
y me sentí como en casa.
Miles de sensaciones recorrían mi cuerpo
y no atinaba en averiguar que era,
me sentía protegida entre sus zarpas.
Y allí estábamos los dos, acurrucados a las cinco de la mañana.
Y sin querer irme partí,
y nuestros cuerpos se separaban.
El frío me invadió,
era una noche helada.
Llegué a mi cama y cerré los ojos,
esperando que todo pasara."
Aullido de Loba.
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